ELPAIS.COMUna estadounidense de 46 años se convierte en la cuarta persona en el mundo en recibir un trasplante facial completo
Hace cinco años su marido le disparó en la cara y la dejó desfigurada. La bala le destrozó la nariz, las mejillas, el paladar y un ojo, y cientos de fragmentos de huesos y restos de munición se le incrustaron en la cara. Tan sólo le quedaron las cejas, la frente, el labio inferior y la barbilla. Él recibió una condena de cárcel de siete años, mientras que ella fue ingresada en un hospital en estado crítico y desde entonces sólo ha podido ingerir líquidos y respirar a través de un orificio perforado en la garganta.
Hace cinco años su marido le disparó en la cara y la dejó desfigurada. La bala le destrozó la nariz, las mejillas, el paladar y un ojo, y cientos de fragmentos de huesos y restos de munición se le incrustaron en la cara. Tan sólo le quedaron las cejas, la frente, el labio inferior y la barbilla. Él recibió una condena de cárcel de siete años, mientras que ella fue ingresada en un hospital en estado crítico y desde entonces sólo ha podido ingerir líquidos y respirar a través de un orificio perforado en la garganta.
En total, Connie ha sufrido 30 operaciones para recuperar su rostro, en las que los médicos de la Clínica de Cleveland tomaron partes de sus costillas para reconstruirle las mejillas y con un hueso de una pierna dieron forma a parte de la mandíbula. Pero las 29 primeras no fueron suficientes. En la última de las intervenciones, la más importante, realizada el pasado mes de diciembre, durante 22 horas los médicos sustituyeron el 80% de la cara de Culp, incluidos huesos, músculos, nervios, piel y vasos sanguíneos, por el de una donante recién fallecida.
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